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  • Foto del escritorLa Ronde

Ridgeline IV: The Dolomites : Aguanta la respiración con Gee Atherton.

El último y espectacular montaje de la serie Ridgeline con Gee Atherton, el doble campeón del mundo de ciclismo de montaña, mundialmente conocido por su destreza y audacia sobre la bicicleta.


"Desde la primera hora del primer montaje para la película original de la Ridgeline, el sueño ha sido llevar este concepto a los lugares más increíbles del mundo. La posibilidad de encontrar cordilleras increíbles y remotas donde ponernos a prueba hasta el límite... explorar realmente lo que es posible sobre una bici y cómo filmar las secuencias más impresionantes... ese fue el objetivo durante todo el proyecto". - Gee Atherton.

Esta película difiere de sus predecesoras en que el equipo "no movió una piedra".

Se trataba de explorar con amigos: una aventura en las montañas, donde Gee pedaleaba todo lo que encontraban, incluidos algunos de los terrenos más implacables de la serie hasta el momento.


Y hay que pedalear, a velocidad de carrera y aunque sea a centímetros de un barranco.


El rodaje tuvo lugar este agosto en los Dolomitas italianos, donde el acceso a los lugares de rodaje implicaba caminatas de cuatro horas, escaladas con cuerdas, escaleras y rápeles.


El equipo iba cargado con equipos de cámara, drones, víveres y la bicicleta de Gee, desmontada en cuadro, manillar y ruedas para repartir la carga.

Fue la semana más exigente física y mentalmente de la serie hasta el momento, en la que el sentido de la aventura y la auténtica preocupación por su supervivencia impulsaron al equipo a seguir adelante en busca de algunas de las escenas más increíbles que jamás hayan filmado.


Gee dice que, desde el principio, supo que filmaría esta edición a bordo de la Atherton AM.170, la última de la gama Atherton Bikes que diseñó y fabricó junto con sus hermanos Dan y Rachel Atherton y su unido equipo en Machynlleth, en el centro de Gales.


"Fue una obviedad: la AM.170 es lo bastante resistente como para soportar los rebotes contra las paredes de un acantilado mientras la subíamos con una cuerda, es más ligera para subir la montaña que mi bicicleta de DH, pedalea estupendamente bien y es suficiente para afrontar cada centímetro del terreno escarpado y rocoso".

Le acompañaban el fotógrafo Dan Griffiths (Moonhead Media) y su "mano derecha" Jamie Robertson, que habían estado con el proyecto desde el principio, pero en un terreno tan peligroso, también contaron con Brodie Hood, especialista en altitud y aventura.


Brodie es uno de los pocos cineastas que ha pilotado drones hasta la cima del Everest, un escalador experimentado y miembro del equipo de rescate de Lochaber Mountain.


Al final de la película hay una secuencia por una cresta al atardecer; Brodie ideó un sistema de arnés que me permitía practicar el control de la velocidad mientras él aflojaba la tensión.


La sección de la película en la que voy más despacio, bajando por la cresta, fue en realidad la más exigente de todas".


Una review de la Atherton AM.170



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